Junior busca lateral izquierdo para el crucial partido de este sábado
Los principales jugadores están lesionados o suspendidos.
A pocas horas del duelo definitivo de este sábado ante el Atlético Bucaramanga, Junior se encuentra en un gran predicamento.
En este momento el equipo no tiene una gran alternativa para jugar como lateral izquierdo, ante la lesión de los dueños naturales de la posición.
La tarde de este jueves el cuerpo médico no dejó entrenar a Gabriel Fuentes. El zurdo no pudo terminar el partido en Bogotá por un fuerte golpe en la rodilla que lo sacó del juego solo a los 8 minutos.
Hasta ese momento, la hinchazón en la rodilla no había bajado y los médicos prefirieron que el jugador descansara. Lo cual, a pesar de que entró a concentración, lo aleja de las posibilidades de jugar. Aun así, lo esperarán hasta el final.
Su reemplazante en el partido en Bogotá, Fabián Viáfara, no será de la partida al haber sido expulsado por doble tarjeta amarilla. Por ello, está descartado automáticamente para las opciones del sábado.
En ese sentido, Juan Cruz Real comenzó a buscar las otras alternativas en el fondo del baúl.
La primera alternativa es la de Edwin Velasco, lateral izquierdo natural. Sin embargo, se encuentra lesionado desde la semana anterior, y hasta el momento su condición no ha sido la mejor.
El otro lateral del equipo es Nilson Castrillón, pero este está siendo valorado más como defensa central ante la escasez de jugadores para este puesto, por lo cual quedaría reservado para el banco, en caso de una emergencia.
De los jugadores para ser adaptados como laterales izquierdos están Freddy Hinestroza y Omar Albornoz.
El primero de estos dos está lesionado y descartado desde hace tiempo para este partido. No será tenido en cuenta.
Así las cosas, al lado de Castrillón que es derecho, aparece Albornoz. Este zurdo, que empezó jugando como marcador por el costado izquierdo, hace tiempo abandonó la posición y hoy en día juega a perfil cambiado, pero como delantero.
Sea como fuere a Cruz Real le quedan un poco más de un día para decidir qué hacer. Es un momento crítico donde una buena decisión del entrenador y el respaldo en la cancha del jugador elegido serán vitales.